domingo, 28 de agosto de 2016

Primer trabajo - MONOLOGO

Comenzamos a trabajar.
Para ello elegiremos monologos, comenzar a pensar un personaje.

3 FRAGMENTOS DE MONOLOGOS

1 - Fragmento de Alfa del Toro, Monólogo incluído en el libro “Monólogos de dos continentes.”

Hugo el astronauta vestido con ropa de calle habla a su familia.

¡Qué día! He probado mi fortaleza mental y anímica en innumerables y muy severas prácticas y todo ha salido muy bien: el chequeo cardíaco ha dado excelentes resultados.

Así es Sebastiana, el lanzamiento está listo. Parto en 40 días.

Galileo ¿Por qué llorás? Este es un verdadero motivo de alegría para mí, tiene que serlo también para vos, ¿no es así Guri?

¿Guri vos también?...Calma, todo saldrá muy bien chiquitos.

Vamos Sebastiana, esto es para festejar. Ahora estamos cansados, hemos pasado largas noches de insomnio...Años esperando este momento, tantas noches de luna.¿Recuerdas Sebastiana aquella noche en que ponías compresas a mis ojos cansados?...


¡La excitación no me permitía cerrar los ojos!. Clavados sobre los astros observando el desfile de las galaxias sin pestañar. Quieto. La vía láctea moviéndose a través del universo en concierto con un enjambre de otras galaxias.¡Oh Dios, tanta belleza! No alcanzan los ojos...

Esa necesidad Sebastiana de tenerte a mi lado y observar juntos los corrimientos hacia el rojo de las galaxias a distancias cada vez mayores...

¿Recuerdan cuando los corrimientos hacia el rojo se correlacionaron con sus distancias estimadas a partir de sus brillos aparentes y se obtuvo la relación sencilla que cabía desear: la velocidad de recesión de una galaxia es igual a su distancia multiplicada por una constante. ¡Qué felicidad! ¡Qué bello día!. Duró tan poco.

Todo siguió siendo decepcionante y pobre para galaxias cada vez más próximas. Fueron momentos difíciles. Lo recuerdo muy bien. ¿Estabas en cama con rubeola, no Guri? y tú Galileo caíste después....Ah, ¿no era rubeola?...Pero las manchitas eran rojas...El fracaso de medir a distancia de miles de millones de años luz condujo a fijarse de nuevo en los movimientos.

¿Están cansaditos ? Pobrecitos, ustedes tampoco durmieron anoche...Bueno, basta de lloriqueos y a la cama.

Me parece estar escuchando la voz de mi padre:”Basta Hugo, cerrá esa ventana de una vez”. Gritaba enérgico temiendo que me vuelva loco.

Esa atracción tan fuerte...Yo también alguna vez sentí miedo. Es que no podía interesarme por ninguna otra cosa. Una obsesión, eso decían, una verdadera obsesión.“Helados satélites salpicados de cráteres...”Pisar ese suelo surcado con crestas, frío, helado. Les contaré cuando haya tocado esa superficie. ¿sí?...¿Están contentos ahora? Millares y millares de miradas atentas a mis observaciones. Vuestro padre allí, en esa inmensidad,...en ese cielo profundamente azul. No, no lloren, no chiquitos.

Me vuelve una y otra vez aquella imagen. Tendría tu edad Guri, o un poco más pequeño, quizá la edad de Galileo. Recuerdo a mi hermana en el escritorio de papá mirando con curiosidad viejos y encuadernados volúmenes, oigo hasta el crujir de las páginas entre sus manos.

Mi hermana pasaba las hojas metódicamente, solo su mano derecha se movía.

Yo por detrás de su hombro, ví por primera vez aquella maravillosa lámina: los cuatro elefantes sosteniendo la tierra y a su vez apoyados sobre una enorme tortuga que flotaba en el mar.

¡Qué belleza!. ¡Tamaña belleza! Rogué que mi hermana se detuviese. Pero no, continuó su ritmo, ajena a la loca carrera desatada en mi corazón.

Los cuatro elefantes, la fortaleza en esas patas sólidas, cumpliendo una misión: sostener la tierra. Allí estaban ,tiesos, sin preguntas.

Y ella ...flotaba. La tortuga paseaba de un lado a otro del enorme océano azul. Esa ajenidad, esa indiferencia golpeó mi mirada. Miles de hombre, mujeres, niños y ancianos, todos pendiendo de la profunda inconsciencia de esa criatura. La mente brillante de la raza humana sostenida por la mayor insensatez, ¿te das cuenta Sebastiana? Tendrían que conocer la mirada de esa tortuga...

Todos los días me trepaba a lo alto de aquel estante y volvía a esa página. La responsabilidad de esos seres obsesionó mi pensamiento.

Y hoy LA RED SATELITAL SISTEMA DE POSICIONAMIENTO GLOBAL NAVSTAR inundará las pantallas de millares de televisores encendidos.

El mundo entero en suspenso, inquieto a la espera de mis informes.

Papá les hablará a ustedes, a mis queridos hijos, Guri y Galileo. ¡Oh Sebastiana cuánta emoción! Y yo, debo mantener una presentación rigurosa del campo científico. Debo olvidar aquella imagen...sin embargo, guarda aún tal fuerza que a veces espero encontrarla...

Es una tentativa loable querer hacer atractivos los resultados científicos a través de los medios de comunicación, pero eso sí, se corre el riesgo de transformar lo científico en espectáculo puro, vacío de contenido y de sentido. Toda una responsabilidad. Sólo ustedes saben los años que he esperado el lanzamiento...28.000 Km por hora a cuarenta millones alfa del centauro.¿Pueden imaginarlo?

El astronauta está vestido con un traje blanco espacial. Lleva una escafandra de la cual salen varios cables trasmisores de sonido.

El astronauta intenta pararse luchando con la condición de ingravidez. Por momentos se eleva.

Simultáneamente un televisor encendido trasmite un programa estilo por ejemplo “Tinelli”.

El astronauta habla dirigiéndose a la cadena satelital de comunicaciones.

“Repito -Red Satelital Sistema de Posicionamiento Global Navstar. Repito-Entro-Interferencia-Repito- Sistema de Posicionamiento Global Navstar- Entro. Región Hidra Centauro- Entro- Es una gran felicidad para mí saber que en estos momentos millones de personas pueden verme a traves de la Red Satelital. Me encuentro muy bien.

Llevo 104 días en el trasbordador espacial y hoy es la primera vez que logro tener una comunicación con los televidentes de todo el mundo.

Saber que acompañan la travesía y que están a la espera de mis informes me permite seguir día a día con este entusiasmo....”

INTERRUPCION.

El astronauta hace la mímica y sólo se escucha el programa televisivo. Vuelve a hablar.

“Estación receptora de Información Satelital en alta resolución APT-AR. Trasmite-Existe interferencia-Región Hidra Centauro-Entro. Los satélites fueron fotografiados. Conocemos sus posiciones exactas y podemos gobernar la nave.

Las imágenes han aportado cuantiosa información.

Se admite un movimiento de pulsación en el universo. Si bien el Big Bang se produjo hace 15 mil millones de años, los ecos de la explosión todavía pueden escucharse en el cosmos.

La exploración del universo es una verdadera empresa, y yo he aceptado el desafío que la humanidad me impone: ejecutar el sueño de empujar la llama de la civilización. Se podrá confirmar el descubrimiento evaluado por los astrofísicos: llegaremos a Marte antes del 2.014.

INTERRUPCION

Nuevamente hace la mímica pero se escucha el programa televisivo.

El astronauta se eleva perdiendo totalmente la estabilidad.

“Repito Red Satelital Posicionamiento Global Navstar-Region hidra Centauro Trasmite. Escucho. ¿Sebastiana? Sí, sí te escucho, pero... ¿es la red de comunicación satelital?

¡No he terminado mi conferencia!!! Mi conferencia de trasmisión mundial.....¿Cómo no?..... ¿No salió la trasmisión?....¿No cambiaron la programación televisiva ?.......¿Cómo me van a poner mas tarde?

Fin del fragmento de Alfa del Toro. Para conocer el resto del texto, solicitarlo a la autora por mail...


Presentado en el Teatro Nacional Cervantes, en el marco de la Semana de la Prevención de las adicciones, el 25 de junio de 2002.


2 - MONOLOGO: BAJO EL MAR de Susana Gutiérrez Posse y la colaboración de: Victor Winer

Puesta en escena de Mónica Viñao - Actor: Patricio Contreras.

.....Espero, en un mar de incertidumbres....necesito algo certero...

una revista...dar vuelta las páginas distraídamente, ahhh...!!

Un pensamiento sublime. Rápido. Un pensamiento que me trascienda.

“Este fue su último pensamiento...(?.)” (PAUSA)

Repaso la vida. ¿Es esto toda...mi vida?.

Hay un hombre debajo de este nombre.

Se que el tiempo avanza, lo sé.

Abrigo esperanzas.

Soy un hombre, puede que mal hecho...no estoy terminado aún...

Pero soy un hombre, después de todo. Envuelto en una bruma de recuerdos.

Y recuerdo pequeñas cosas de mi vida: llegar a casa.. prender la tele...abrir la heladera y avisar que llegué para que me saluden , para que me hablen, para que me digan: hola. Y alguien me dé un beso, distraído. Pero un beso.


3- Monólogo incluído en el espectáculo: "La mayor, la menor y el del medio."
Personaje: Mujer


(MIENTRAS HACE LAS CAMAS)

Las sábanas estan gastadas, ásperas.

No deslizan las manos sobre el genero. En la noche mi cuerpo se traba en la rugosidad como una piedra .


(SE TOCA LA CARA)

Aspera.Seca. Hostíl al tacto. Mis dedos no quieren más acariciar esta piel ajada.

(TOCA LAS SABANAS Y SU ROSTRO CON EL DORSO DE LAS MANOS)

¿Cuando compré las últimas sábanas?

Hace tiempo. Mucho tiempo que no me detengo en las vidrieras de “ropa blanca”...

Tanto me gustaban las texturas, las puntillas, los bordados.

Bordados sobre las fundas de las almohadas que no molesten, que no provoquen ni el más mínimo roce sobre las mejillas, que no marquen la tersa piel al dormir.

“Qué lindas sábanas, mamá” “qué caricitas”... (RIE)

“Siempre estás en los detalles, querida”.


¿Será porque estoy perdiendo la vista que no reparo en los pequeños detalles?

Y yo que pensaba que la disminución de un sentido agudiza los otros.

Parece que no en mi caso, mis otros sentidos también se estan atrofiando.

Ni el tacto, ni el oído....bueno quizá el olfato....cada día soporto menos ese olor a “Gitanes”.

La mayor, la menor y el del medio. Cada uno con su toalla con el monograma correspondiente.

Su color exácto:rosa para ellas, celeste para el del medio.

Beige para él.

Para mi, reservé el verde, el verde agua que se volvía un poco insulso en el tercer lavado...

Caminaba cuadras y cuadras buscando los tonos, cada estante con su color.

El cajon de las medias de el del medio, la ropa interior de ellas doblada en pequeños cajones compartimentados: Bombachas de un lado, corpiños del otro, blanco, blanco reluciente y la cintita rosa para la mayor y amarilla para la menor. Todo bien diferenciado.

Las camisas de los varones dobladas a la perfección. Difícil tarea, el del medio no tiene problemas, no se queja, nunca se queja ...de nada;(PAUSA)
Pero a él, le gusta llevarlas impecables, sin arrugas, y el cuello, ¡Dios mío el cuello...!


Hoy la menor se quejó de las sábanas. “Tiene un agujero, mamá”.

“Mamá, tiene un agujero” .

Su tono de reproche me indignó.

Todo el día con esta frase:“Mamá tiene un agujero”, lavé los platos ,los sequé, y mientras los acomodaba en el estante, la frase resonaba: “Mamá tiene un agujero”.

¿Cómo no me dí cuenta cuando hice la cama.?


(BUSCA EN LA SABANAS HASTA ENCONTRAR EL AGUJERO)

Cómo no lo ví... o sí lo ví?

Es bastante grande...


(METE UN DEDO POR EL AGUJERO)

Sí, lo ví y no le di importancia...

Le dije: “No es nada”, y ella siguió hablando,no se que me decía...pero sentí el agujero en el estómago, mezclado con palabras lejanas.

Un agujero.

El mismo de antes, el de hace tiempo.

Un agujero en la boca del estómago. Lo recuerdo bien.

La memoria...¿será un sexto sentido?

La primera vez fue con la mayor, mientras le cambiaba el pijama rosa con su monograma en el bolsillo.

Me dijo:¿Cuánto tiempo tomé la teta? ¿Cuánto tiempo tomé la teta, mamá?.


El agujero se abrió en el estómago y bajó por las piernas. Mientras tomaba aliento para hablar, decidida a decirlo.... desde el pasillo él contestó. Con voz firme y segura, dijo: “Seis meses, hasta los seis meses”, detrás de sus palabras llegó el humo del “Gitanes.”


Es insoportable ese olor. Repugnante.

Sí, sí, se me ha agudizado el olfato.

PAUSA

Dijo el oculista que aún soy joven para tanto aumento. Y me extendió la receta de 2,75. Elegí con cuidado , demorando frente a la variedad, finalmente compré el marco de carey. No se ni donde está. No los uso.

Ando por la casa a oscuras. Cada cosa en su sitio durante tantos años, que puedo transitar por las habitaciones sin necesidad de encender las luces.

Un muro de oscuridad.

Anoche mientras servía la cena me acerqué con la bandeja y cuatro figuras se recortaban alrededor de la mesa, se mezclaban los rostros de la mayor, de la menor y el del medio y el de él....todo era como una masa.... no me importó...ya no los distingo, me dije. Y no me importa.

Sólo escuchaba el sonido de los cubiertos contra los platos, intercalados con los golpecitos de su cigarrillo sobre el cenicero.

¿Y ahora? Este agujero en la boca del estómago, casi lo habia olvidado.¿Se atrofiará alguna vez la memoria?

La última vez que lo sentí fue cuando escuché a la menor decir:”Somos tan diferentes que no parecemos hermanos”. Respiré hondo dispuesta a hablar....................

No hay comentarios:

Publicar un comentario