Para ello elegiremos monologos, comenzar a pensar un personaje.
3 FRAGMENTOS DE
MONOLOGOS
1 - Fragmento de
Alfa del Toro, Monólogo incluído en el libro “Monólogos de dos
continentes.”
Hugo el astronauta
vestido con ropa de calle habla a su familia.
¡Qué día! He
probado mi fortaleza mental y anímica en innumerables y muy severas
prácticas y todo ha salido muy bien: el chequeo cardíaco ha dado
excelentes resultados.
Así es Sebastiana,
el lanzamiento está listo. Parto en 40 días.
Galileo ¿Por qué
llorás? Este es un verdadero motivo de alegría para mí, tiene que
serlo también para vos, ¿no es así Guri?
¿Guri vos
también?...Calma, todo saldrá muy bien chiquitos.
Vamos Sebastiana,
esto es para festejar. Ahora estamos cansados, hemos pasado largas
noches de insomnio...Años esperando este momento, tantas noches de
luna.¿Recuerdas Sebastiana aquella noche en que ponías compresas a
mis ojos cansados?...
¡La excitación no
me permitía cerrar los ojos!. Clavados sobre los astros observando
el desfile de las galaxias sin pestañar. Quieto. La vía láctea
moviéndose a través del universo en concierto con un enjambre de
otras galaxias.¡Oh Dios, tanta belleza! No alcanzan los ojos...
Esa necesidad
Sebastiana de tenerte a mi lado y observar juntos los corrimientos
hacia el rojo de las galaxias a distancias cada vez mayores...
¿Recuerdan cuando
los corrimientos hacia el rojo se correlacionaron con sus distancias
estimadas a partir de sus brillos aparentes y se obtuvo la relación
sencilla que cabía desear: la velocidad de recesión de una galaxia
es igual a su distancia multiplicada por una constante. ¡Qué
felicidad! ¡Qué bello día!. Duró tan poco.
Todo siguió siendo
decepcionante y pobre para galaxias cada vez más próximas. Fueron
momentos difíciles. Lo recuerdo muy bien. ¿Estabas en cama con
rubeola, no Guri? y tú Galileo caíste después....Ah, ¿no era
rubeola?...Pero las manchitas eran rojas...El fracaso de medir a
distancia de miles de millones de años luz condujo a fijarse de
nuevo en los movimientos.
¿Están cansaditos
? Pobrecitos, ustedes tampoco durmieron anoche...Bueno, basta de
lloriqueos y a la cama.
Me parece estar
escuchando la voz de mi padre:”Basta Hugo, cerrá esa ventana de
una vez”. Gritaba enérgico temiendo que me vuelva loco.
Esa atracción tan
fuerte...Yo también alguna vez sentí miedo. Es que no podía
interesarme por ninguna otra cosa. Una obsesión, eso decían, una
verdadera obsesión.“Helados satélites salpicados de
cráteres...”Pisar ese suelo surcado con crestas, frío, helado.
Les contaré cuando haya tocado esa superficie. ¿sí?...¿Están
contentos ahora? Millares y millares de miradas atentas a mis
observaciones. Vuestro padre allí, en esa inmensidad,...en ese cielo
profundamente azul. No, no lloren, no chiquitos.
Me vuelve una y otra
vez aquella imagen. Tendría tu edad Guri, o un poco más pequeño,
quizá la edad de Galileo. Recuerdo a mi hermana en el escritorio de
papá mirando con curiosidad viejos y encuadernados volúmenes, oigo
hasta el crujir de las páginas entre sus manos.
Mi hermana pasaba
las hojas metódicamente, solo su mano derecha se movía.
Yo por detrás de su
hombro, ví por primera vez aquella maravillosa lámina: los cuatro
elefantes sosteniendo la tierra y a su vez apoyados sobre una enorme
tortuga que flotaba en el mar.
¡Qué belleza!.
¡Tamaña belleza! Rogué que mi hermana se detuviese. Pero no,
continuó su ritmo, ajena a la loca carrera desatada en mi corazón.
Los cuatro
elefantes, la fortaleza en esas patas sólidas, cumpliendo una
misión: sostener la tierra. Allí estaban ,tiesos, sin preguntas.
Y ella ...flotaba.
La tortuga paseaba de un lado a otro del enorme océano azul. Esa
ajenidad, esa indiferencia golpeó mi mirada. Miles de hombre,
mujeres, niños y ancianos, todos pendiendo de la profunda
inconsciencia de esa criatura. La mente brillante de la raza humana
sostenida por la mayor insensatez, ¿te das cuenta Sebastiana?
Tendrían que conocer la mirada de esa tortuga...
Todos los días me
trepaba a lo alto de aquel estante y volvía a esa página. La
responsabilidad de esos seres obsesionó mi pensamiento.
Y hoy LA RED
SATELITAL SISTEMA DE POSICIONAMIENTO GLOBAL NAVSTAR inundará las
pantallas de millares de televisores encendidos.
El mundo entero en
suspenso, inquieto a la espera de mis informes.
Papá les hablará a
ustedes, a mis queridos hijos, Guri y Galileo. ¡Oh Sebastiana cuánta
emoción! Y yo, debo mantener una presentación rigurosa del campo
científico. Debo olvidar aquella imagen...sin embargo, guarda aún
tal fuerza que a veces espero encontrarla...
Es una tentativa
loable querer hacer atractivos los resultados científicos a través
de los medios de comunicación, pero eso sí, se corre el riesgo de
transformar lo científico en espectáculo puro, vacío de contenido
y de sentido. Toda una responsabilidad. Sólo ustedes saben los años
que he esperado el lanzamiento...28.000 Km por hora a cuarenta
millones alfa del centauro.¿Pueden imaginarlo?
El astronauta está
vestido con un traje blanco espacial. Lleva una escafandra de la cual
salen varios cables trasmisores de sonido.
El astronauta
intenta pararse luchando con la condición de ingravidez. Por
momentos se eleva.
Simultáneamente un
televisor encendido trasmite un programa estilo por ejemplo
“Tinelli”.
El astronauta habla
dirigiéndose a la cadena satelital de comunicaciones.
“Repito -Red
Satelital Sistema de Posicionamiento Global Navstar.
Repito-Entro-Interferencia-Repito- Sistema de Posicionamiento Global
Navstar- Entro. Región Hidra Centauro- Entro- Es una gran felicidad
para mí saber que en estos momentos millones de personas pueden
verme a traves de la Red Satelital. Me encuentro muy bien.
Llevo 104 días en
el trasbordador espacial y hoy es la primera vez que logro tener una
comunicación con los televidentes de todo el mundo.
Saber que acompañan
la travesía y que están a la espera de mis informes me permite
seguir día a día con este entusiasmo....”
INTERRUPCION.
El astronauta hace
la mímica y sólo se escucha el programa televisivo. Vuelve a
hablar.
“Estación
receptora de Información Satelital en alta resolución APT-AR.
Trasmite-Existe interferencia-Región Hidra Centauro-Entro. Los
satélites fueron fotografiados. Conocemos sus posiciones exactas y
podemos gobernar la nave.
Las imágenes han
aportado cuantiosa información.
Se admite un
movimiento de pulsación en el universo. Si bien el Big Bang se
produjo hace 15 mil millones de años, los ecos de la explosión
todavía pueden escucharse en el cosmos.
La exploración del
universo es una verdadera empresa, y yo he aceptado el desafío que
la humanidad me impone: ejecutar el sueño de empujar la llama de la
civilización. Se podrá confirmar el descubrimiento evaluado por los
astrofísicos: llegaremos a Marte antes del 2.014.
INTERRUPCION
Nuevamente hace la
mímica pero se escucha el programa televisivo.
El astronauta se
eleva perdiendo totalmente la estabilidad.
“Repito Red
Satelital Posicionamiento Global Navstar-Region hidra Centauro
Trasmite. Escucho. ¿Sebastiana? Sí, sí te escucho, pero... ¿es la
red de comunicación satelital?
¡No he terminado mi
conferencia!!! Mi conferencia de trasmisión mundial.....¿Cómo
no?..... ¿No salió la trasmisión?....¿No cambiaron la
programación televisiva ?.......¿Cómo me van a poner mas tarde?
Fin del fragmento de
Alfa del Toro. Para conocer el resto del texto, solicitarlo a la
autora por mail...
Presentado en el
Teatro Nacional Cervantes, en el marco de la Semana de la Prevención
de las adicciones, el 25 de junio de 2002.
2 - MONOLOGO: BAJO
EL MAR de Susana Gutiérrez Posse y la colaboración de: Victor
Winer
Puesta en escena de
Mónica Viñao - Actor: Patricio Contreras.
.....Espero, en un
mar de incertidumbres....necesito algo certero...
una revista...dar
vuelta las páginas distraídamente, ahhh...!!
Un pensamiento
sublime. Rápido. Un pensamiento que me trascienda.
“Este fue su
último pensamiento...(?.)” (PAUSA)
Repaso la vida. ¿Es
esto toda...mi vida?.
Hay un hombre debajo
de este nombre.
Se que el tiempo
avanza, lo sé.
Abrigo esperanzas.
Soy un hombre, puede
que mal hecho...no estoy terminado aún...
Pero soy un hombre,
después de todo. Envuelto en una bruma de recuerdos.
Y recuerdo pequeñas
cosas de mi vida: llegar a casa.. prender la tele...abrir la heladera
y avisar que llegué para que me saluden , para que me hablen, para
que me digan: hola. Y alguien me dé un beso, distraído. Pero un
beso.
3- Monólogo
incluído en el espectáculo: "La mayor, la menor y el del
medio."
Personaje: Mujer
(MIENTRAS HACE LAS
CAMAS)
Las sábanas estan
gastadas, ásperas.
No deslizan las
manos sobre el genero. En la noche mi cuerpo se traba en la rugosidad
como una piedra .
(SE TOCA LA CARA)
Aspera.Seca. Hostíl
al tacto. Mis dedos no quieren más acariciar esta piel ajada.
(TOCA LAS SABANAS Y
SU ROSTRO CON EL DORSO DE LAS MANOS)
¿Cuando compré las
últimas sábanas?
Hace tiempo. Mucho
tiempo que no me detengo en las vidrieras de “ropa blanca”...
Tanto me gustaban
las texturas, las puntillas, los bordados.
Bordados sobre las
fundas de las almohadas que no molesten, que no provoquen ni el más
mínimo roce sobre las mejillas, que no marquen la tersa piel al
dormir.
“Qué lindas
sábanas, mamá” “qué caricitas”... (RIE)
“Siempre estás en
los detalles, querida”.
¿Será porque estoy
perdiendo la vista que no reparo en los pequeños detalles?
Y yo que pensaba que
la disminución de un sentido agudiza los otros.
Parece que no en mi
caso, mis otros sentidos también se estan atrofiando.
Ni el tacto, ni el
oído....bueno quizá el olfato....cada día soporto menos ese olor a
“Gitanes”.
La mayor, la menor y
el del medio. Cada uno con su toalla con el monograma
correspondiente.
Su color exácto:rosa
para ellas, celeste para el del medio.
Beige para él.
Para mi, reservé
el verde, el verde agua que se volvía un poco insulso en el tercer
lavado...
Caminaba cuadras y
cuadras buscando los tonos, cada estante con su color.
El cajon de las
medias de el del medio, la ropa interior de ellas doblada en pequeños
cajones compartimentados: Bombachas de un lado, corpiños del otro,
blanco, blanco reluciente y la cintita rosa para la mayor y amarilla
para la menor. Todo bien diferenciado.
Las camisas de los
varones dobladas a la perfección. Difícil tarea, el del medio no
tiene problemas, no se queja, nunca se queja ...de nada;(PAUSA)
Pero a él, le gusta
llevarlas impecables, sin arrugas, y el cuello, ¡Dios mío el
cuello...!
Hoy la menor se
quejó de las sábanas. “Tiene un agujero, mamá”.
“Mamá, tiene un
agujero” .
Su tono de reproche
me indignó.
Todo el día con
esta frase:“Mamá tiene un agujero”, lavé los platos ,los sequé,
y mientras los acomodaba en el estante, la frase resonaba: “Mamá
tiene un agujero”.
¿Cómo no me dí
cuenta cuando hice la cama.?
(BUSCA EN LA SABANAS
HASTA ENCONTRAR EL AGUJERO)
Cómo no lo ví... o
sí lo ví?
Es bastante
grande...
(METE UN DEDO POR EL
AGUJERO)
Sí, lo ví y no le
di importancia...
Le dije: “No es
nada”, y ella siguió hablando,no se que me decía...pero sentí el
agujero en el estómago, mezclado con palabras lejanas.
Un agujero.
El mismo de antes,
el de hace tiempo.
Un agujero en la
boca del estómago. Lo recuerdo bien.
La memoria...¿será
un sexto sentido?
La primera vez fue
con la mayor, mientras le cambiaba el pijama rosa con su monograma
en el bolsillo.
Me dijo:¿Cuánto
tiempo tomé la teta? ¿Cuánto tiempo tomé la teta, mamá?.
El agujero se abrió
en el estómago y bajó por las piernas. Mientras tomaba aliento para
hablar, decidida a decirlo.... desde el pasillo él contestó. Con
voz firme y segura, dijo: “Seis meses, hasta los seis meses”,
detrás de sus palabras llegó el humo del “Gitanes.”
Es insoportable ese
olor. Repugnante.
Sí, sí, se me ha
agudizado el olfato.
PAUSA
Dijo el oculista que
aún soy joven para tanto aumento. Y me extendió la receta de 2,75.
Elegí con cuidado , demorando frente a la variedad, finalmente
compré el marco de carey. No se ni donde está. No los uso.
Ando por la casa a
oscuras. Cada cosa en su sitio durante tantos años, que puedo
transitar por las habitaciones sin necesidad de encender las luces.
Un muro de
oscuridad.
Anoche mientras
servía la cena me acerqué con la bandeja y cuatro figuras se
recortaban alrededor de la mesa, se mezclaban los rostros de la
mayor, de la menor y el del medio y el de él....todo era como una
masa.... no me importó...ya no los distingo, me dije. Y no me
importa.
Sólo escuchaba el
sonido de los cubiertos contra los platos, intercalados con los
golpecitos de su cigarrillo sobre el cenicero.
¿Y ahora? Este
agujero en la boca del estómago, casi lo habia olvidado.¿Se
atrofiará alguna vez la memoria?
La última vez que
lo sentí fue cuando escuché a la menor decir:”Somos tan
diferentes que no parecemos hermanos”. Respiré hondo dispuesta a
hablar....................
No hay comentarios:
Publicar un comentario