sábado, 5 de noviembre de 2016

TEXTOS PARA TRABAJAR

“Las cuatro estaciones” de Adela Basch: un obra exquisita para niños y adultos

 El presentador pronuncia sus primeras palabras, el telón rojo se abre  y comienza la obra. El verano vanidoso, que se considera la mejor estación del año,  realiza un acuerdo con El invierno, El otoño y La primavera, para extender a seis meses los tres que le corresponden, y así mostrar a todos, que con él estarán mejor. A partir de allí surge el conflicto, una duda que será respondida al caer el telón: ¿Qué pasaría si viviésemos siempre en verano?

Los mundos imaginarios a los que nos permite ingresar Adela Basch, son un placer. En este caso nos presenta Las Cuatro Estaciones, una obra de teatro en la cual  distintos  personajes y elementos interactúan entre sí, generando un sentido completo y complejo.
La autora nos deja descubrir pequeños detalles que aportan a otros niveles de abstracción, de lectura, de significación; entre ellos, breves comentarios o anotaciones que se marcan sobre las ilustraciones y hacen referencia a un supuesto director de teatro que interviene en la obra. Director que realiza constantes aclaraciones sobre los personajes y memorándums de cosas que se se deberían modificar.
A lo largo del relato, Basch marca con precisión la apertura de un telón, la entrada y salida de quienes participan en la obra y el momento del cierre. Esta estructura sencilla, y la claridad en el argumento, hacen que la historia pueda ser disfrutada por niños pequeños, pero a la vez, y debido a otros recursos que complejizan el relato, también puede deleitar a lectores más grandes.


"ROMANCE COLOR VERDE"
(En el libro "A Frankestein se le fue la mano" de  Fabian Sevilla

No hay comentarios:

Publicar un comentario